Se volvió a repetir la Ruta del Queso y la Sidra y de nuevo la acogida por parte de los socios fue abrumadora. Como siempre Manolo y Javier Niembro nos explicaron, como sólo saben hacer ellos, todo lo que hay que saber sobre el queso de cabrales, la sidra y sobre el modo de vida rural de pueblos tan singulares como en el que nos encontrábamos, Asiegu de Cabrales, un pueblo que nos hace sentir agusto y que constituye uno de los mejores miradores del Picu Urriellu, que por un pequeño momento salió de entre las nubes. Allí nos volvimos a encontrar con Albertos, que llevaba la gorra de Pandetrave que le regalamos la última vez y nuevamente nos dedicó una canción, al igual que el gran artista Héctor Braga, cantante e instrumentista con el que coincidimos y también nos dejó una muestra de su arte con un tema que nos supo a poco, esperamos que podamos coincidir en otra ocasión para disfrutar de su música.
Tras abandonar el concejo de Cabrales una parada obligatoria en Cangas de Onís, pero en esta ocasión nos detuvimos en Caño, en La Salmonera, donde pudimos casi entrar en el rio Sella a través de pasarelas y rocas, tratando de intuír los salmones que aguardan en las pozas para remontar el río volviendo a los tramos fluviales que abandonaron al nacer.
Una actividad con poco componente deportivo, si, pero con gran intensidad en cuanto a lo cultural y a lo gastronómico. Sin duda un gran aliciente para volverla a incluir en la programación de la siguiente temporada.
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